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20 de mayo de 2016


Lecturas y Evangelio del Día

VIERNES DE LA SEMANA VII DEL TIEMPO ORDINARIO
FERIA



ANTÍFONA DE ENTRADA     Cfr. Ga 6, 14
Se alegran en el cielo las almas de los santos, que siguieron las huellas de Cristo, y por eso se gozan con él eternamente.

ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, fuente de toda santidad, concédenos caminar de manera digna, cada uno conforme a nuestra propia vocación, acompañados por la intercesión de tus santos, a quienes diste diversos dones en la tierra y una gloriosa recompensa en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo...

PRIMERA LECTURA
Miren que el juez ya está a la puerta.
De la carta del apóstol Santiago: 5, 9-12
Hermanos míos: No murmuren los unos de los otros, para que en el día del juicio no sean condenados. Miren que el juez ya está a la puerta. Tomen como ejemplo de paciencia en el sufrimiento a los profetas, los cuales hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que supieron soportar el sufrimiento. Ustedes han oído hablar de la paciencia de Job y ya ven el final que le dio el Señor, porque el Señor es compasivo y misericordioso.
Pero sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra, ni por ninguna otra cosa; que el sí de ustedes sea sí, y el no de ustedes sea no, para que no queden expuestos a ser condenados en el juicio.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 102, 1-2. 3-4. 8-9. 11-12
R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice al Señor, alma mía,
y no te olvides de sus beneficios. R/.

El Señor perdona tus pecados
y cura tus enfermedades;
él rescata tu vida del sepulcro
y te colma de amor y de ternura. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento para enojarse y generoso para perdonar.
El Señor no estará siempre enojado,
ni durará para siempre su rencor. R/.

Como desde la tierra hasta el cielo,
así es de grande su misericordia;
como un padre es compasivo con sus hijos,
así es compasivo el Señor con quien lo ama. R/.


ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO     Cfr. Jn 17, 17
R. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.

EVANGELIO
Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 1-12

En aquel tiempo, se fue Jesús al territorio de Judea y Transjordania, y de nuevo se le fue acercando la gente; él los estuvo enseñando, como era su costumbre.
Se acercaron también unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su esposa?"
Él les respondió: "¿Qué les prescribió Moisés?" Ellos contestaron: "Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de un acta de divorcio a la esposa". Jesús les dijo: "Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre".
Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: "Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio".
Palabra del Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sean gratos, Señor, los dones que ofrecemos en honor de todos los santos, y concédenos experimentar la ayuda para obtener nuestra salvación, de aquellos ya alcanzaron con certeza la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN     Mt 5, 8-10
Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que nos alimentas con un mismo pan y nos sostienes con una misma Esperanza, fortalécenos igualmente con tu gracia, para que todos, junto con tus santos, formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu, y resucitemos con él a la gloria. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.