3 de octubre de 2014
Lecturas y Evangelio del Día
VIERNES DE LA SEMANA 26 DEL TIEMPO ORDINARIO
FERIA
PRIMERA LECTURA
Del libro de Job: 38, 1. 12-21; 40, 3-5
¿Alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o has llegado hasta donde nace el mar?
El Señor le habló a Job desde el seno de la tormenta y le dijo: "¿Acaso alguna vez en tu vida le has dado órdenes a la mañana o le has señalado su lugar a la aurora, para que ciña a la tierra por los bordes y sacuda de ella a los malvados; para que ponga de relieve sus contornos y la tiña de colores como un vestido; para que prive a los malvados del amparo de las tinieblas y acabe con el poder del hombre criminal?
¿Has llegado hasta donde nace el mar o te has paseado por el fondo del océano? ¿Se te han franqueado las puertas de la muerte o has visto los portones del país de los muertos? ¿Has calculado la anchura de la tierra? Dímelo, si lo sabes. ¿Sabes en dónde vive la luz y en dónde habitan las tinieblas? ¿Podrías conducirlas a su morada o enseñarles el camino de su casa? Si lo sabes, es que para entonces tú ya habrías nacido y el número de tus años sería incontable".
Job le respondió al Señor: "He hablado a la ligera, ¿qué puedo responder? Me taparé la boca con la mano. He estado hablando y ya no insistiré más; ya no volveré a hablar".
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 138
R/. Condúcenos, Señor, por tu camino.
Tú me conoces, Señor, profundamente:tú conoces cuándo me siento y me levanto,
desde lejos sabes mis pensamientos,
tú observas mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R/.
¿A dónde iré yo lejos de ti?
¿Dónde escaparé de tu mirada?
Si subo hasta el cielo, allí estás tú;
si bajo al abismo, allí te encuentras. R/.
Si voy en alas de la aurora
o me alejo hasta el extremo del mar,
también allí tu mano me conduce
y tu diestra me sostiene. R/.
Tú formaste mis entrañas,
me tejiste en el seno materno.
Te doy gracias por tan grandes maravillas;
soy un prodigio y tus obras son prodigiosas. R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 13-16
El que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ti, ciudad de Corozaín! ¡Ay de ti, ciudad de Betsaida! Porque si en las ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran realizado los prodigios que se han hecho en ustedes, hace mucho tiempo que hubieran hecho penitencia, cubiertas de sayal y de ceniza. Por eso el día del juicio será menos severo para Tiro y Sidón que para ustedes. Y tú, Cafarnaúm, ¿crees que serás encumbrada hasta el cielo? No. Serás precipitada en el abismo". Luego, Jesús dijo a sus discípulos: "El que los escucha a ustedes, a mí me escucha; el que los rechaza a ustedes, a mí me rechaza y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado".
Palabra del Señor.
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA (150-HACIA 215), TEÓLOGO. PROTRÉPTICO, 9; PG 8, 195-201
«ESCUCHA MI PUEBLO...; VOY A DAR TESTIMONIO CONTRA TI, YO, DIOS, TU DIOS»

Es, pues, natural que sobreabunde la gracia para los que han creído y obedecido, pero es natural que Dios esté irritado contra los que han sido incrédulos..., que no han reconocido los caminos del Señor..., y los amenace... Así ocurrió a los hebreos que se equivocaron en el desierto: no entraron en el lugar de descanso por haber sido incrédulos...
El Señor, porque ama a los hombres, invita a todos «al conocimiento de la verdad» (1Tm 2,4), y les envía el Espíritu Santo, el Paráclito... Escuchad, pues, los que estáis lejos y los que estáis cerca (Ef 2,17). El Verbo no se esconde a nadie. Él es nuestra luz común, brilla para todos los hombres. Apresurémonos, pues, hacia la salvación, hacia el nuevo nacimiento. Apresurémonos, pues, a encontrarnos en gran número en un solo rebaño, en la unidad del amor. Y esa multitud de voces..., obedientes a un solo señor, el Verbo, encontrará su descanso en la misma Verdad y podrá decir «Abba, Padre» (Rm 8,15).