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25 de agosto de 2014


Lecturas y Evangelio del Día

LUNES DE LA SEMANA 21 DEL TIEMPO ORDINARIO

FERIA

PRIMERA LECTURA

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los tesalonicenses: 1, 1-5. 11-12

Nuestro Señor Jesús será glorificado en ustedes y ustedes en Él.

Silvano, Timoteo y yo, Pablo, deseamos la gracia y la paz que proceden de Dios Padre y de Jesucristo, el Señor, a la comunidad cristiana de Tesalónica, reunida en el nombre de Dios, nuestro Padre, y en el de Jesucristo, el Señor.

Hermanos: Debemos dar gracias a Dios en todo momento, como es justo, por lo mucho que van prosperando ustedes en la fe y porque el amor que cada uno tiene a los otros es cada vez mayor. Por eso nos mostramos orgullosos de ustedes ante las comunidades cristianas de Dios, y de la constancia y de la fe que ustedes tienen en todas las persecuciones y tribulaciones que están sufriendo. Ésta es una prueba de que, en el justo juicio de Dios, serán considerados dignos de su Reino, por el cual ahora padecen.

Oramos siempre por ustedes, para que Dios los haga dignos de la vocación a la que los ha llamado, y con su poder lleve a efecto tanto los buenos propósitos que ustedes han formado, como lo que ya han emprendido por la fe. Así glorificarán a nuestro Señor Jesús y Él los glorificará a ustedes en la medida en que actúe en ustedes la gracia de nuestro Dios y de Jesucristo, el Señor.

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 95

R/. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un canto nuevo;
que le cante al Señor toda la tierra;
cantemos al Señor y bendigámoslo. R/.

Proclamemos su amor día tras día,
su grandeza anunciemos a los pueblos,
de nación en nación sus maravillas. R/.

Cantemos al Señor, porque él es grande,
más digno de alabanza y más tremendo
que todos los dioses paganos, que ni existen.
Porque los falsos dioses son apariencia;
ha sido el Señor quien hizo el cielo. R/.


EVANGELIO

Del santo Evangelio según san Mateo: 23, 13-22

¡Ay de ustedes, guías ciegos!

En aquel tiempo, Jesús dijo a los escribas y fariseos: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque les cierran a los hombres el Reino de los cielos! Ni entran ustedes ni dejan pasar a los que quieren entrar.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para ganar un adepto y, cuando lo consiguen, lo hacen todavía más digno de condenación que ustedes mismos!

¡Ay de ustedes, guías ciegos, que enseñan que jurar por el templo no obliga, pero que jurar por el oro del templo, sí obliga! ¡Insensatos y ciegos! ¿Qué es más importante, el oro o el templo, que santifica al oro? También enseñan ustedes que jurar por el altar no obliga, pero que jurar por la ofrenda que está sobre él, sí obliga. ¡Ciegos! ¿Qué es más importante, la ofrenda o el altar, que santifica a la ofrenda? Quien jura, pues, por el altar, jura por él y por todo lo que está sobre él. Quien jura por el templo, jura por él y por aquel que lo habita. Y quien jura por el cielo, jura por el trono de Dios y por aquel que está sentado en él".

Palabra del Señor.




COMENTARIO

SANTA CATALINA DE GÉNOVA (1447-1510), LAICA, MÍSTICA. EL LIBRE ARBITRIO

DIOS LLAMA A NUESTRA LIBERTAD

Dios incita al hombre a que se levante del pecado... Cuanto más pronto el hombre reconoce su miseria, más pronto también se humilla y se abandona a Dios conociendo que es a Dios a quien pertenece hacer en él esta obra de conversión. Poco a poco, por las inspiraciones que Dios le manda, toma conciencia de ello, y viendo la obra y la ganancia que saca de ello, se dice a sí mismo: Verdaderamente, parece que Dios no tiene otra cosa que hacer que ocuparse de mí. ¡Cuán suaves y llenas de amor son las obras de Dios en nosotros!...

Servir a Dios en esta vida es, verdaderamente, reinar. Cuando Dios libera al hombre del pecado que le esclaviza, le saca de toda esclavitud y lo establece en la verdadera libertad. De no ser así, el hombre va siempre de deseo en deseo sin jamás pacificarse; cuanto más tiene más quisiera tener; buscando satisfacerse, nunca está contento. En efecto, cualquiera que tiene un deseo está poseído por él; se vende a la cosa que ama; buscando su libertad, siguiendo a sus apetitos ofendiendo a Dios, se hace esclavo de ellos para siempre.

Considera, pues, la fuerza y el poder de nuestro libre arbitrio que encierra en sí dos cosas opuestas y tan contrarias la una de la otra: la vida o la muerte eternas. Si no quieres, no puedes ser violentado por ninguna criatura; por esto, mientras esté en tu poder, reflexiona bien y vigila lo que haces.